Lex Fiscus

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martes, 19 de marzo de 2013

Chipre definirá su futuro.

Los ministros de la zona euro instaron a Chipre a permitir que los pequeños ahorristas no se vean afectados por un impuesto a los depósitos bancarios, horas antes de la votación parlamentaria de hoy que, o bien garantizará el rescate financiero de la isla o podría llevarla a la bancarrota. El anuncio del fin de semana, de que Chipre establecería un impuesto a las cuentas bancarias como parte de un rescate de 10 mil millones de euros (13 mil millones de dólares), rompió las prácticas anteriores en las que los ahorros de los depositantes eran sacrosantos. La medida, que provocó un desplome del euro y de los mercados bursátiles, generó temores de que la pequeña economía chipriota pueda revivir la crisis financiera en la zona euro de 17 naciones, mientras que los chipriotas protestaban a las puertas del Parlamento. Antes de la votación en el Parlamento, los ministros de la zona euro llevaron adelante una teleconferencia y dijeron que se debería proteger a los depositantes con menos de 100 mil euros en sus cuentas, dijeron funcionarios. Bajo el acuerdo alcanzado el sábado en Bruselas, los depósitos por debajo de ese nivel habrían sufrido un impuesto de 6.7 por ciento, contra 9.9 para aquellos cuyos depósitos superan ese umbral. Los ministros de Finanzas dijeron que prefieren una tasa de 15.6 por ciento para los ahorristas ricos y que se deje de lado a quienes menos tienen. No estaba claro si Nicosia aceptaría ese marco, pero si lo hace mantendría la meta de 5 mil 800 millones de euros del impuesto bancario como estaba planeado, dijo una fuente del Ministerio de Finanzas griego. "Todos los ministros dijeron que les gustaría que no haya impuestos por debajo de los 100 mil euros, pero no se puede forzar a un país a tomar una decisión", sostuvo la fuente. "Chipre no quiere imponer impuestos altos por encima de los 100 mil euros porque el dinero saldría del país. Dos tercios de los depósitos son del extranjero", agregó en charla con Reuters. La decisión de apuntar a las cuentas bancarias sorprendió a los chipriotas, y la policía protegió el edificio del Parlamento mientras unas 400 personas protestaban en la puerta del lugar. * Buscan solución En tanto, el Gobierno trabajaba en un plan para aliviar el golpe a los pequeños ahorristas. Como muchos de ellos son rusos, la iniciativa causó una reacción airada del presidente Vladimir Putin. El Gobierno dice que Chipre no tiene otra opción que aceptar el rescate con el impuesto a los depósitos, o caer en la bancarrota. Una fuente del Gobierno chipriota explicó que la introducción de un umbral libre de impuestos para los depósitos bancarios menores estaba en discusión, pero aún no se había acordado. El presidente del Parlamento dijo que el debate sobre el impuesto bancario se aplazaba a las 16:00 GMT de hoy. Si el Parlamento chipriota rechaza el acuerdo, la zona euro enfrentaría un riesgo real de recaer en la crisis. Al margen de una conferencia en Berlín, Joerg Asmussen, un miembro del consejo del Banco Central Europeo (BCE), dijo: "Depende únicamente del Gobierno decidir si quiere cambiar la estructura de (...) la contribución del sector bancario". "La cuestión importante es que se mantenga la contribución financiera de 5 mil 800 millones de euros", agregó el funcionario, que ha tenido un papel clave en las discusiones del fin de semana. Los residentes de la isla vaciaron sus cajeros automáticos para obtener sus fondos el sábado y el domingo. La medida también asustó a los depositantes en las economías más débiles de la zona euro y a los inversores que temen un precedente que podría reavivar la turbulencia del mercado. Esto ocurre después de que el Banco Central Europeo calmara la situación financiera del bloque con la promesa de que haría todo lo posible para salvar al euro. "La pregunta más importante es qué pasará el día siguiente si la medida no se vota", dijo al Parlamento el gobernador del Banco Central de Chipre, Panicos Demetriades. "Lo que seguro que va a pasar es que nuestros dos mayores bancos necesitarán que se los consolide. Eso no significa que vayan a ser completamente destruidos. Nuestro objetivo será que esto sucede de forma totalmente ordenada", dijo. Bruselas ha hecho hincapié en que la medida es un hecho extraordinario en un país que representa tan sólo 0.2 por ciento de la producción europea. El peor temor es que los ahorristas en los grandes países europeos se pongan nerviosos y empiecen a retirar fondos, aunque no había señales inmediatas de eso ayer.

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