Lex Fiscus

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martes, 13 de agosto de 2013

Una reforma petrolera que atraiga inversiones privadas propiciará el desarrollo de nuevas ramas industriales en México, afirmó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.

Una reforma petrolera que atraiga inversiones privadas propiciará el desarrollo de nuevas ramas industriales en México, afirmó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía. El funcionario adujo que, con la mira puesta en estos cambios, empresas mexicanas han realizado alianzas estratégicas en el extranjero “en áreas que México no había profundizado”, como en servicios para el tendido de ductos en el océano o la perforación en aguas profundas. “México, con una reforma, tiene el potencial no sólo de modernizar el sector energético, sino generar una serie de empresas subsidiarias y alimentadoras de servicios para el sector”, dijo. También expuso que se puede reimpulsar a los astilleros, una industria que tuvo su auge en el país a principios de los 80 y que luego se desplomó. Lo mismo ocurriría con la producción de fertilizantes, de los cuales se depende en gran medida de importaciones como insumo para la producción agrícola mexicana. La iniciativa de reforma energética presentada por el gobierno federal atrajo el interés de las transnacionales como Exxon, Chevron, Royal Dutch Shell, Repsol y Pacific Rubiales Energy Corp., según declaraciones emitidas por directivos de cada una de ellas en los últimos meses. De capital mexicano, otras compañías beneficiadas podrían ser Grupo México, quien adquirió en el 2010 a Perforadora México (Pemsa) en 240 millones de dólares, y Carso Infraestructura y Construcción, a través de Servicios Integrales GSM y Swecomex, uno de los mayores constructores de plataformas marinas. Otras empresas mexicanas con potencial en el sector son Grupo Alfa, Alpek y Mexichem, con participación en los negocios de exploración y producción de hidrocarburos y petroquímica, respectivamente. La iniciativa de reforma, que prevé cambios en la Constitución mexicana, no permite la concesión de exploraciones a cambio de derechos, ni la remuneración de una parte de la extracción de los energéticos. Más bien es un esquema de utilidad compartida que permite ganancias en dinero en función de los hallazgos, a la vez que riesgos conjuntos en caso de fracaso. Según, Miriam Grunstein, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), las empresas esperarán, más que a las leyes secundarias, a los contratos que ofrezca Pemex, donde estarán los detalles de los negocios. REGIONES, A FORTALECERSE En paralelo, Guajardo añadió que se requiere fortalecer las vocaciones de los estados. Por ejemplo, Tabasco, que aporta entre 15 y 20% de los energéticos nacionales, “no se ha enfocado directamente a potenciar sus capacidad de proveeduría y desarrollo productivo”, en industrias como la petroquímica. Dentro del Programa de Compras de Gobierno, Pemex realizó adquisiciones por 66,000 millones de dólares a pequeñas y medianas empresas mexicanas de 2010 a la fecha. El gobierno federal difunde que la reforma tendría impactos para empresas de todos los tamaños, argumentando que reduciría los costos de la energía eléctrica, revertiría el desabasto de gas y reduciría los costos hasta de las tortillerías.

1 comentario:

  1. Considero que la economía nacional esta produciendo cada vez más pobres, lo único que México necesita es generar empleos y crecimiento de la economía.
    Yo no soy experta en Tecnología del Petróleo, pero si hay que dejar que ingrese la inversión extranjera para reactivar la economía, vamos a tener que ceder, claro con grandes controles técnicos y administrativos que de verdad nos ayuden a levantar la economía.

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